El pasado 6 de diciembre se presentó al CSU el informe de la Comisión de Infraestructura a la que asistimos de manera permanente y juiciosa hasta su penúltima sesión (la última fue después de finalizado nuestro periodo).
Teniendo en cuenta las inconformidades que presentamos continuamente en la misma, nos apartamos de su informe y junto a la representante profesoral Beatriz Martínez presentamos la siguiente comunicación.
Bogotá D.C. 6 de diciembre de 2016
SEÑORES
CONSEJO SUPERIOR UNIVERSITARIO
UNIVERSIDAD NACIONAL DE COLOMBIA
CIUDAD
Con esta comunicación queremos manifestar nuestra inconformidad sobre el funcionamiento y conclusiones de la Comisión de Infraestructura.
En las diferentes reuniones hemos hecho muchas críticas escritas y verbales al manejo que se le ha dado a la información. Los documentos no fueron enviados a tiempo y los aspectos que se estableció corregir, incluso de manera consensuada, no se enviaron ni siquiera corregidos a pesar de que insistimos y la Vicerrectoría se comprometió varias veces a hacerlo.
Teniendo en cuenta lo anterior, el proceso que se ha llevado a cabo no ha dado garantías para que el documento que se presenta como producto de esta comisión realmente sea el reflejo de lo que discutimos en ella y de lo que necesita la Universidad.
Como era de esperarse, el documento final no incluye muchas de las correcciones y contiene, además de vergonzosos errores de ortografía y redacción, errores e imprecisiones acerca de la caracterización de la Ciudad Universitaria.
Insistimos en los puntos más importantes que no han sido incluidos ni en documentos previos, ni en el informe final.
1. La comisión definió de manera consensuada que la infraestructura de la Ciudad Universitaria está en estado de emergencia. A pesar de que se acordó como primer punto del informe, no aparece en el documento final.
2. Se debe exigir al Gobierno Nacional más dinero para funcionamiento que vaya a la base presupuestal de la Universidad. En este momento la Universidad no tiene el respaldo financiero para cubrir las emergencias e imprevistos. Además el mantenimiento de los edificios no se realiza porque depende del dinero de funcionamiento de la Institución, la cual proyecta un déficit cercano a los $125.000 millones en este rubro para 2017.
Se aclara que el costo del mantenimiento que aparece en el informe final no se expuso nunca en la comisión, no fue revisado por la misma y tampoco se establece, como se dijo en varias sesiones, que sea una partida anual que deba recibir la Institución.
Conforme el tiempo transcurre o se realizan inversiones, el campus requiere mantenimiento; no basta con construir los edificios o repararlos una vez. La comisión debe exigir al Gobierno un dinero adicional para su mantenimiento que se sume al presupuesto de funcionamiento anual de la Universidad y que vaya a su base presupuestal.
2. La construcción de edificios debe incluirse en la estimación de inversión: El déficit de infraestructura de la sede Bogotá no solo se presenta por el estado de emergencia de infraestructura actual (como ya lo definió la comisión), sino también por la falta de espacio físico que ha sido determinado por anteriores administraciones.
Los casos más ilustrativos son la Fase II del Hospital Universitario Nacional y el Edificio de Doctorados de Economía y Derecho, que ya cuentan con estudios y diseños realizados con dineros de las Facultades o la Sede y fueron aprobados por el Consejo Superior Universitario.
Por esta razón, deben ser incluídos por lo menos los 38 proyectos de infraestructura que aprobó el Consejo Superior Universitario en el 2014 y de los cuales muchos ni siquiera se tuvieron en cuenta en este documento. Algunos de ellos son:
- Plan de Desarrollo Físico de Marengo
- Ev. y Diseño de redes de servicios públicos.
- Edificio de Doctorados de Economía y Derecho
- Edificio de Salud (distinto al de Enfermería)
- Actualización de edificios de odontología
- TODA la ampliación de la infraestructura tecnológica (Red inalámbrica, telefonía y escritorios virtuales)
De igual manera, es necesario que se revisen los diferentes estudios que han hecho las facultades y la sede de otros edificios que han proyectado. Este es el caso del edificio de Biología o el de Posgrados de Ingeniería, que ya tienen incluso planos.
3. Todos los edificios que pertenecen a la Sede Bogotá se deben considerar, estudiar y reparar en caso de resultar necesario. Hemos sido reiterativas en que son muchos los edificios que no se han tenido en cuenta para su intervención, sea esta integral o superficial.
Las más de 60 edificaciones que no se tuvieron en cuenta, aunque sean o no de concreto o estén o no numeradas, deben ser seguras para el ingreso de toda la comunidad que haga uso de ellas. Aunque el arreglo sea sencillo, debe estudiarse e invertir en él.
Sin embargo los arreglos que se excluyen, no son pequeños. Se excluyeron desde el principio los edificios que habían sido construidos hace menos de 10 años pero muchos de ellos presentan ya grietas, graves goteras y pisos enteros clausurados por problemas. Este es el caso de
- Posgrados de Ciencias Humanas
- Biblioteca Central (desalojada por inundación el sábado)
- Edificio de Ciencia y Tecnología (Todo el 5 piso cerrado hace más de un año por daños ocasionados por el viento).
Insistimos en que TODAS las edificaciones del campus deben ser evaluadas y los costos de sus reparaciones deben ser incluídos en el cálculo de necesidades de infraestructura.
4. Se deben evaluar las 8 Sedes de la Universidad y las propuestas deben hacerse directamente al Gobierno Nacional.
Tal como está escrito en en el Acta 08 de 2016, el oficio CSU-2559-16 de 2016 y aclaró el Rector en el Consejo Académico, esta es una comisión que tiene el “fin de presentar una propuesta que permita plantear al gobierno nacional una solución de financiación para mejorar la infraestructura de la Universidad”. Por esa razón se deben respetar los siguientes aspectos en los que también hemos sido enfáticas:
- La cifra que se establezca de necesidades de infraestructura debe ser completa, de toda la Universidad con sus 8 sedes y todos sus edificios incluidos.
- La Comisión no está limitada a considerar solo problemas de sismoresistencia (eso nunca se acordó), sino de infraestructura integral y general. Por eso se hace necesario revisar la accesibilidad y también el problema de la conexión de los servicios públicos y redes inalámbricas de sus 8 sedes.
- Se estableció que la propuesta que se realiza va dirigida al Gobierno Nacional. Por esta razón los créditos y las Alianzas Público Privadas que han propuesto algunos miembros no tienen cabida dado que no constituyen una financiación directa del Gobierno y tampoco es este el encargado de proveerlas.
Lo que se debe hacer es calcular las necesidades de manera integral para exigir que el Gobierno transfiera el dinero necesario a la base presupuestal de nuestra institución.
Solicitamos que las observaciones se adopten y que la comisión termine su tarea cabalmente en la cantidad de sesiones que sea necesaria y con un funcionamiento democrático y riguroso que tenga participación de representantes estudiantiles, profesorales de las diferentes sedes.
Atentamente
Beatriz Martínez de Vargas Sara Sofía Abril Guevara
Integrante de la comisión Integrante de la comisión hasta el 30.11.2016
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