En evidente sabotaje a las elecciones para la representación estudiantil ante el Consejo Superior Universitario de la Universidad Nacional, el rector Ignacio Mantilla arbitrariamente -24 horas antes del proceso electoral y a través de un correo electrónico- decidió pasar las elecciones estudiantiles para el día sábado 30 de mayo, sin el consentimiento de todos los candidatos.
Este nuevo hecho se suma a las irregularidades presentadas durante estas elecciones. Después de nuestra inscripción como aspirantes en los términos establecidos por la Rectoría, Ignacio Mantilla, también sin previa consulta, decidió ampliar el plazo para dicha inscripción y estableció tiempo restringido para hacer la campaña, sin tener en cuenta que se venía de un prolongado cese de actividades académicas.
Modificar las reglas de juego un día antes de las elecciones es un hecho sin antecedentes. Históricamente se han presentado extensiones de las jornadas electorales, por solicitud consensuada de las candidaturas y debido al ya habitual colapso de las redes informáticas de la Universidad. Sin embargo, estas no son las circunstancias para este aplazamiento. En esta oportunidad se evidencia un claro sesgo en contra de la participación democrática, debido a que el día propuesto para realizar las elecciones no es hábil de clases, se acaba el período académico en varias sedes de la Universidad, y la gran mayoría de los estudiantes no sólo no asisten, sino que buena parte de ellos no podrá acceder a Internet o a un computador para votar, como sucede en las sedes de presencia nacional como la Amazonía.
Un principio de la democracia es que las reglas del juego son ciertas y los resultados inciertos. Con hechos como este se desvirtúa dicha máxima y se impone como norma el absolutismo en la toma de decisiones. Dicho talante sólo puede aflorar en medio de la peor crisis que ha vivido el alma máter producto de la asfixia presupuestal a la que ha sido sometida por los gobiernos de turno, y frente a la cual el presidente Santos y su ministra Parody, han apelado a la profundización de la antidemocracia como mecanismo para implementar la agenda privatizadora y neoliberal, ejemplo de lo cual fue la imposición del propio rector Mantilla, menoscabando la autonomía universitaria y desconociendo la consulta que dio como ganador al profesor Mario Hernández.
Hechos como el que hoy denunciamos, ratifican que la tarea de Ignacio Mantilla es la de restringir la participación democrática, propiciar la abstención y desconocer la voz del estudiantado, debilitarlo, con el fin de aplicar a rajatabla la política santista.
Desde AVANZA UN, representada por los candidatos Sara Abril y Amaury Nuñez, manifestamos nuestro profundo rechazo a este sabotaje electoral. Asimismo, expresamos nuestra indeclinable decisión de seguir trabajando en defensa de la educación pública, gratuita, autónoma y de alta calidad, labor que continuaremos desarrollando desde la excelencia académica, la organización y la movilización en el marco de la resistencia civil y democrática. La respuesta consecuente al ataque de Mantilla es participando en la jornada electoral del próximo sábado y votando por la propuesta de AVANZA UN, CANDIDATURA #5.
Firman:
No hay comentarios:
Publicar un comentario